Matilda Noriega es una guatemalteca que salió de su país por temas laborales y proyectos cinematográficos. Noriega no pudo regresar a su país. Nos cuenta el racismo institucional que ha vivido en el Ministerio de Hacienda mientras realizaba el trámite para darse de alta. Se quedó en una España fría con malas asesorías con respecto a su solicitud de protección internacional y el maltrato de funcionarios públicos. Ante esta situación afirma que «no hay que callar» y en este sistema racista, capitalista y patriarcal «hay que seguir picando piedra».