“No es posible resolver los problemas de hoy con las soluciones de ayer”, Roger Van Oech. Cuando encontramos un error, muchas veces señalamos personas, no analizamos procesos y/o los cambios del mercado. Esto nos lleva a que el índice de rotación se eleve, bajamos la moral de los colaboradores, creamos una cultura de individualidad... cero trabajo en equipo. Echar la culpa mata la innovación; los colaboradores no querrán generar nuevas ideas si están preocupados por protegerse o en encubrir fallas. Correr riesgos da libertad de aprender y desarrollar talento, fomenta la comunicación y apoyo mutuo; esto nos permite crecer y alcanzar el éxito.