La polarización política ha estado presente en toda la historia de nuestro país. En el 2018, el conflicto socio político radicalizó las posturas de casi todos los ciudadanos y desde entonces se ha profundizado la fragmentación del tejido social. Dos años después, hay “buenos” y “malos”. Hay “víctimas” y “victimarios”; hay adjetivos peyorativos y denigrantes hacia los que no consideramos “de nuestro bando”. Y la violencia en nuestras palabras y discursos se ha trasladado a las redes sociales, al punto que unos se alegran por los eventos desafortunados que les suceden a los otros.Hoy platicamos con Cristel Montenegro, Activista feminista, investigadora social y terapueta sistémica, y con Moisés Flores, quien actualmente está ejecutando un proyecto sobre transformación de conflictos y convivencia ciudadana, sobre este tema, cómo reconstruir las relaciones entre los grupos sociales y cómo empezar a tener una comunicación no violenta.