Preocuparnos por lo que puede llegar a pasar, conlleva a un estrés y ansiedad que no nos permite ser productivos ni eficientes. En lugar de eso debemos ocuparnos y darle un lugar a lo que tiene valor, vivir el momento presente administrando nuestro tiempo. Dale Carnegie una vez dijo: el hoy es nuestro bien más preciado es nuestra única posesión más segura; hagamos que cada momento cuente.