Tener un propósito claro, enfocado en crear valor para nuestros clientes e involucrar a nuestros colaboradores en la misma visión, permite la agilidad: es el "verdadero norte" el que establece el "por qué" de lo que hace la empresa. El trayecto del entorno de las organizaciones ágiles no está escrito en piedra; se debe ser flexible y ajustar para alcanzar el objetivo trazado. Conozcamos más de los 3 bloques de agilidad que crean la fundación de una cultura organizacional ágil.