El vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia, Marvin Aguilar, y el magistrado de Apelaciones Octavio Rothschuh, cayeron en desgracia, como resultado del golpe político ordenado por Rosario Murillo en este poder del Estado, confirmaron a CONFIDENCIAL tres exfuncionarios del Poder Judicial. En un principio, Aguilar fue uno de los principales beneficiados con la intervención de Murillo, al punto de autoproclamarse “presidente en funciones de la CSJ”, con el respaldo de su protector político Nestor Moncada Lau. Sin embargo, en febrero fue interrogado en la Dirección de Auxilio Judicial de El Chipote, y desde entonces no recuperó el mando político que ejercía en la Corte, de acuerdo a fuentes exjudiciales. Con la caída de Aguilar también se evidenció el debilitamiento de la influencia de Moncada Lau en la Corte. En el caso del magistrado Rothschuh, a cargo de condenar a decenas de presos políticos, también fue interrogado en El Chipote, y salió de ahí, sin funciones de su cargo. Ambos funcionarios se encuentran en una especie de limbo de incertidumbre, sobre si serán incluidos en la lista de Rosario Murillo, para su reelección en la Corte.