El Ministerio de Salud impuso una condición a los médicos generales que deseen estudiar una especialidad: deberán ahora trabajar diez años en el Estado o a cambio el pago de 61 706 dólares, equivalentes a unos 2.2 millones de córdobas, según una reciente disposición de la institución sanitaria. La nueva cláusula fue integrada al contrato que firmaron unos 213 médicos generales que clasificaron para la residencia de “especialidad médica quirúrgica 2024-2028”, promovida por el Minsa y la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. Los médicos aseguran que la medida es un intento del Minsa por “mantenerlos en el país” ante la “masiva fuga de cerebros”, originada por la crisis sociopolítica que atraviesa Nicaragua. A su vez, obligará a los nuevos especialistas a “estar bajo su disposición” y decidir el futuro de ellos.