Agentes migratorios nicaragüenses obligaron a la líder estudiantil Justina Orozco Jirón a firmar una carta disculpándose con Daniel Ortega por los supuestos “actos de vandalismo de 2018”, cuando salía del país por uno de los puestos fronterizos con Honduras, con rumbo a EE. UU. para resguardarse del asedio policial que vivía desde hace cinco años. Los agentes migratorios también la obligaron a prometer no regresar al país y a renunciar “voluntariamente” a sus derechos ciudadanos. Si se negaba, sería trasladada a El Chipote, relató la joven a CONFIDENCIAL.