El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, extendió por un año más la vigencia de la orden ejecutiva que declara la “situación” en Nicaragua como una “amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional”, y que establece sanciones para ciudadanos que apoyen a la dictadura de Daniel Ortega. La misiva de Biden a los presidentes de la Cámara de Representantes y el Senado, detalla que “la situación en Nicaragua” plantea una “amenaza” por “el continuo desmantelamiento y socavamiento sistemático de las instituciones democráticas y el Estado de derecho. También señala el “uso de la violencia indiscriminada, las tácticas represivas contra civiles, y la corrupción que conduce a la desestabilización de la economía del país.