El comisionado general Aldo Sáenz Ulloa forma parte de un engranaje represivo en la cúpula de la institución policial, donde maneja con un bajo perfil el área de Gestión y Administración de la Policía Nacional, y es subdirector general de la misma. El comisionado general administra un presupuesto de 119.48 millones de dólares, asignado a la Policía para 2023, y es un conocedor directo de cómo se financia la represión, uno de los pilares de la dictadura de Daniel Ortega. Lea la noticia completa en confidencial.digital