Fuentes religiosas y feligreses confirmaron a CONFIDENCIAL que el asedio de la dictadura continúa en las parroquias y casas curales de la Iglesia Católica en el interior del país. El acoso incluye la infiltración de policías de civil o paramilitares en las celebraciones eucarísticas para vigilar las homilías de los sacerdotes. La persecución contra la Iglesia católica en Nicaragua está provocando que decenas de parroquias queden “abandonadas” a causa del destierro y exilio de sacerdotes, según feligreses y religiosos. Lea la noticia completa en confidencial.digital