Miles de nicaragüenses participaron este 1 de agosto en el inicio de las fiestas patronales de Santo Domingo de Guzmán en Managua, que son una excepción en medio de la prohibición del régimen sandinista a la realización de procesiones y otras actividades de la iglesia católica de Nicaragua. En días anteriores, la vicepresidenta Rosario Murillo anunció la realización de las actividades de estas fiestas a cargo de la Alcaldía de Managua, cuando mantienen la persecución contra la Iglesia católica en el país. Lea la noticia completa en confidencial.digital