La dictadura sandinista ordenó la anulación de la personería jurídica y la confiscación de todos los bienes de la Fundación Fraternidad Pobres de Jesucristo, dos días después que la Policía del régimen asaltó la casa de las hermanas de la fraternidad, en León, y expulsó de Nicaragua a cuatro religiosas de origen brasileño. El Ministerio de Gobernación argumentó estas acciones con el supuesto incumplimiento de la Ley General de Regulación y Control de Organismos sin Fines de Lucro, por parte de la fundación. Las misioneras expulsadas fueron acogidas en El Salvador, informó el lunes el Instituto de las Hermanas Pobres de Jesucristo. Lea la historia completa en nuestro sitio web: confidencial.digital