El régimen orteguista recrudeció el estado de sitio policial de facto por el tercer aniversario de la Rebelión de Abril de 2018 en Nicaragua. Agentes de la Policía se desplegaron desde el sábado por los lugares donde solía protestar la población, antes de que ese derecho fuese arrebatado por un decreto policial que prohibió las manifestaciones ciudadanas. Los agentes asediaron las viviendas de conocidos opositores y aún patrulla por las calles de distintos departamentos, conculcando de esta manera el derecho de los nicaragüenses a manifestarse.