El sacerdote Uriel Vallejos, párroco de la iglesia Jesús de la Divina Misericordia en Sébaco, cumplió 48 horas cercado por decenas de antimotines en la casa cural que la dictadura asaltó desde la tarde del pasado lunes primero de agosto, cuando el régimen ordenó la cancelación y la toma de la Radio Católica de esa parroquia.