La vicepresidenta y vocera del régimen, Rosario Murillo, oficializó este martes 26 de abril la confiscación de la sede que rentaba la Organización de Estados Americanos (OEA) en Nicaragua y aseguró que dicho inmueble será ocupado por el Instituto Nicaragüense de Cultura, para instalar un “museo de la infamia”, violando de esta manera la propiedad privada y el derecho internacional.