El régimen de Daniel Ortega programó los juicios políticos contra las reas de conciencia Dora María Téllez y Ana Margarita Vijil, y los presos políticos Yader Parajón, Yaser Vado y Miguel Mendoza, todos acusados por supuesta “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional en perjuicio del Estado de Nicaragua y la sociedad nicaragüense” y otros delitos, fabricados por el Ministerio Público que controla el gobernante Frente Sandinista.