Con más de 150 presos políticos, persecución y exilio, la oposición nicaragüense se enfrenta al reto de reorganizarse para seguir la lucha cívica en contra del régimen de Daniel Ortega. A inicios de octubre, nueve organizaciones firmaron desde el exilio en Costa Rica, Estados Unidos y Europa, un comunicado en el que rechazaron la “farsa electoral”, demandaron la libertad de los presos políticos y la declaración internacional de ilegitimidad de las votaciones del 7 de noviembre.