El amor por la música y especialmente por el piano ha marcado y también, podríamos decir, ha salvado la vida de Katherine Espinal. Ella es nicaragüense, tiene 36 años y vive desde 2018, como tantos otros nicas, fuera del paisito. La pianista ha sacado a la luz recientemente la primera parte de un trabajo musical que lleva por título, no podía ser de otro modo, A Nicaragua con amor. Un trabajo que tiene una segunda parte en la que ya está trabajando.